domingo, 23 de noviembre de 2008

Aparencias que engañan pero funcionan


Cuando una persona (sea hombre, mujer o hermafrodita) se involucra en una relación hace todo lo que está a su alcance para mantener la imagen o impresión que causó que su pareja se enamorara.
El problema está en que esta imagen no necesariamente es la verdadera o real de esa persona sino que fue producto de una mentira usada como técnica para lograr que su pareja los aceptara en su intrascendente vida amorosa.


Con el pasar del tiempo, la relación se vuelve más solida y por lo tanto la confianza crece. Las verdaderas personalidades entonces comienzan a emerger del submundo existencial y comienzan a carcomer el encanto incial que de por sí ya estaba desgastándose. La otra persona descubre entonces que la pareja de la cual se habían enamorado está dejando de existir mientras es reemplazada por otro ser que resulta despreciable pero con el mismo rostro.


El galán que con su personalidad arrolladora enamoró a la chica de buen cuerpo pero nada inteligente, se descubre después ante ella como un imbécil que solo se la quiere llevar a la cama dejando atrás todo el típico floro de ''me gustas por dentro también''. Y la chica santurrona, inocente, fan de puca y demás que le dio bola al pavo que le juró amarla hasta la muerte, poco a poco se suelta y un día termina contándole a su muy ''entregado'' enamorado de que quiere conservar su valiosa amistad, mas no la relación, porque ha tenido agarres en cuanta fiesta que fue con sus amigas y que ha decidido dejarlo por uno que la respeta a medias y luce mucho mejor.


La solución que más óptimos resultados puede traer para ambos, es conservar esas apariencias inciales y nunca mostrarse como verdaderamente se es ya que, eso puede significar un fin desastroso para la relación además de no gustarle a la mayor parte de la humanidad y tener la esperanza de que algún día esas personalidades ''creadas'' reemplazarán a las verdaderas permanentemente y se olvidarán de cuan patéticos se veían cuando eran ellos mismos.

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